¿Hay hábitos que te pueden costar el trabajo?
El término “hábito” se refiere a algo que hacemos por costumbre o rutina. Los hábitos son actos que efectuamos repetida y generalmente de manera inconsciente.
Existen hábitos positivos y negativos, pero los segundos son los que deben preocuparte, porque es posible que te traicionen en cualquier momento y pongan en juego tu reputación.
Un mal hábito no te hace una mala persona, pero como empleado o miembro de una institución, incluso podrías llegar a perder el trabajo. Recuerda que las empresas prefieren contratar gente con actitud y hábitos positivos.
Los más comunes son:


1. Mentir

Falsificar tus credenciales, exagerar en tu currículum, mentir sobre tus horas de trabajo. Robarse el crédito de los logros de tus compañeros de trabajo, etc.
La manera más segura para perder el trabajo de forma repentina es tener el hábito de desviar las verdades, aunque mintamos en cosas que pensamos que son insignificantes. En donde sea que trabajes, si careces de integridad y traicionas a tu empleador es muy probable que pierdas tu empleo.

 


2. Negatividad

Los empleados negativos son etiquetados como cáncer para la empresa, y eventualmente son extirpados. Si tienes una queja lo mejor que puedes hacer es hablar con tu jefe directo en privado. No reúnas a tus compañeros de trabajo para que te apoyen primero.

 


3. Impuntualidad

Si frecuentemente llegas tarde al trabajo o extiendes tus recesos, muestras una actitud autocomplaciente y falta de cuidado. Llegar tarde es una falta de respeto al contrato profesional y social de la oficina, puede ser que estés atrasando a tus compañeros, o que sientan que es injusto que llegues tarde.

 


4. Pobre comunicación vía correo electrónico

Esto puede incluir todo, desde no responder mails, hasta no ser consciente de cómo escribes. Mensaje: Puedes ser percibido como brusco o grosero, muy poco concreto o muy descuidado.

 


5. Adicción a las redes sociales

Algunas empresas han tomado medidas para controlar o limitar el uso de redes sociales a sus empleados, mientras que otros han bloqueado estos sitios por completo. Recomendación: Evita pasar demasiado tiempo en las redes sociales, desactiva tus notificaciones cuando estés trabajando.

 


6. Malos hábitos de lenguaje corporal

Un apretón de manos débil, evitar contacto visual. “La mayor parte de nuestra comunicación se realiza a través de las señales no verbales.” Los compañeros de trabajo, directivos o clientes pueden percibir algunos de estos hábitos como groseros, sin carácter o poco profesionales.

 


7. Lenguaje pobre

En la oficina hay que procurar hablar con propiedad, hacerlo con una gramática pobre o malas palabras envía un mensaje de ignorancia.

 


8. Síndrome del lobo solitario

Salvo cuando necesites mucha concentración para terminar un proyecto, por lo general trabajar en equipo te puede promover éxito en el trabajo. Ayuda a los demás cuando te sea posible, seguro tendrás apoyo con cualquier problema.

 


9. Ineficiencia

Ser desorganizado o perder tiempo platicando te hace ineficiente. Mantén la charla informal al mínimo en horas de trabajo, tu escritorio organizado y no pases demasiado tiempo en tareas no relacionadas con el trabajo.

 


10. Falta de modales básicos

Las cosas más importantes son las que aprendimos de pequeños. Di por “favor” y “gracias”. Si no conoces a alguien, preséntate. Si tienes que interrumpir a alguien di “disculpa”.

Los malos hábitos pueden destruir tu carrera. Un tema lamentable es que rara vez nos damos cuenta de que tenemos esos hábitos. Es importante hacernos conscientes de los malos hábitos que poseemos para darles la vuelta con hábitos positivos que resulten valiosos para nuestra reputación.

Add Comment

Ariata Total Consulting